Todo le llega a quien se mantiene un principiante, o como tuve una noche de "Sin Techo"
Continué
viajando de Londres hacia el Norte del Reino Unido. Como siempre, solo con una
vaga idea de un lugar para visitar elijo una ruta y espero llegar a un buen
destino. Muchas veces busco anticipadamente donde dormir, para tener la
tranquilidad de que sin importar la hora a la que llegue, se que hay un lugar
cómodo y cálido para descansar. Y muchas veces las cosas se solucionan
manteniendo esa vaga idea de un plan de ruta, y otras la ruta planificada
cambia para ir a dormir donde hay alguien que quiere tenerme como visitante.
Al extremo Este del Reino Unido no fui,
porque en la ciudad de Lowestoft no conseguí quien pudiera alojarme, lo que sí
conseguí en Norwich en casa de Sarah y fue la razón por la cual estuve en esta
ciudad, que por contraste con Lowestoft es una ciudad recomendada para visitar
y que resulta haber sido Capital de Inglaterra por un leve periodo de la
historia. Para visitar el Distrito de los Lagos tampoco conseguí gente que
pudiera alojarme, pero ahí estuvo Jess quien me ofreció todo su equipo de
campamento para que pudiera ir de todos modos, y gracias a eso pude estar
dos noches acampando a la luz de las estrellas rodeado de la Pacha Mama
inglesa. También ocurre a veces que para poder visitar un punto específico que
me interesa, tuve que dormir alejado e ir a visitarlo en una excursión de un
día, como me pasó con el extremo Nor-Oriental del Reino Unido, cuando me tocó dormir
en el campo hippie de la familia de Stephanie en el pueblo de Lybster, e ir a
pasear por el día a John o' Groats, para empaparme mientras paseaba por los acantilados
de la costa norte de Escocia.
La mayoría de las veces todo queda
arreglado y organizado antes de partir, como fue el caso de Nottigham donde
John, mi anfitrión, había hasta pensado en todo lo que podía hacer en la ciudad
al día siguiente. Y también el caso de Leeds, donde ante mi duda de si visitar
la ciudad y asistir a un taller de Swing, los bailarines locales se hicieron
querer al encontrarme un lugar donde pasar el fin de semana en menos de 3
minutos en la hermosa casa de Jackie; y con eso me "obligaron" a
pasar un fin de semana tranquilo, rodeado de gente linda, bailando hasta la deshidratación.
Los casos en que todo se arregla durante
el mismo día ya los conocen, y me pasó dos veces en este último tiempo. Primero para Edimburgo, porque como es la época de los festivales en la capital escocesa es
muy difícil conseguir donde dormir: muchos de los que normalmente alojan de buena
voluntad a viajeros como yo, aprovechan esas fechas para hacer unos billetes fáciles
alquilando el espacio extra. Pero en mi caso me ofrecieron, en el mismo día en
que viajaba y cuando yo ya tenía las esperanzas por el suelo por la falta de
aceptación en las semana precedentes, DOS lugares donde dormir: uno me podía
ayudar solo por la emergencia de la primer noche, y el segundo tipo me ofreció
lugar para todo el fin de semana y se convirtió en un amigo a quien voy a estar esperando volver a enontrar. Y para después de Edimburgo el plan era ir a Inverness y estar por el Loch Ness, pero cuando
me llamó Peter para invitarme a dormir a Elgin, me dio la posibilidad de ir a
ver lugares que no planeaba visitar, como la comunidad hippie de Findhorn, y de
cruzar caminos con personas tan especiales como los lugares donde viven.
Y todo le llega a quienes, como lee el título,
no dejan de arriesgar. Porque cuando me dispuse recorrer la costa norte y oeste
de Escocia tenía claro desde antes de partir que no había nadie que leyendo un
mensaje en internet que iba a llamarme para ofrecerme su casa para dormir,
nadie iba a enviarme un sms salvador a último minuto, no había conocidos ni
contactos, todo estaba a la merced del Universo. Y después de lo que fue un excelente día
de paseo turístico a dedo, compartiendo el auto con varios turistas que también
paseaban, llegue a Ullapool y me tuve en encontrar la vida como pudiera. Mi
primer intento fue ir al Hostel local, pero estaba completísimo y el recepcionista
no parecía amar a los mochileros como para buscarme una ayuda; después hice un
pedido de emergencia en CouchSurfing, pero como esperaba, eso tampoco dio
frutos ya que no hay casi CSers en la zona. Entonces, sabiendo que todo iba a
estar lleno, empecé a vagar por los hoteles y bares buscando si alguien podría
alojarme en su casa, esperando encontrar a ese hippie que existe en todos
lados, tan común como el borracho o el loco del pueblo, que siempre invita a gente
a su hogar... pero no lo encontré. Entonces, siguiendo la idea del dueño del hotel donde estaba, me
puse a tomar una cerveza, esperando que algunos de a quienes él les contaba mi
historia encontraran a quien pudiera ayudarme. Y cuando este bar cerró, hice
una última vuelta: al chico que trabajaba en un bar que me dijo que me ayudaría
para que no durmiera en la calle, no lo encontré porque ya se había ido a
dormir; en el camping no había ninguna luz encendida donde pedir misericordia,
y hasta el intento de buena voluntad de una mujer por conseguirme un lugar donde acurrucarme en
el puerto fue en vano ya que no encontramos a ninguno de los trabajadores del
puerto. Como último recurso volví al bar/hotel donde había estado más tiempo, y
le pedí ayuda al mozo que estaba cerrando, y por la lástima que me tuvo pensó
en aquella solución que se le ofrece a quien ya no tiene más opciones. Me
mostró la lavandería donde entre la lavadora y la secadora, y la ropa sucia,
podía tirarme en el piso y no pasar la noche a la intemperie. Yo bolsa de
dormir no tengo, así que me las rebusque lo mejor que pude: encontré una
almohada, una manta para usar de colchón, me agregue ropa para abrigarme, y me acosté;
y así pase la noche, frio e incómodo, nervioso de que me despertara el dueño, y
despertándome por el frio que no me dejaba descansar.
A la mañana siguiente, temprano y con
mucho frio, salí a buscar agua caliente y algo para reponer energías; y cuando
me sentí mejor decidí continuar con el paseo. Me encontré con los primeros dos
mochileros de a dedo en todo mi tiempo en Gran Bretaña, intercambié unas palabras
y unas ideas, y los vi partir de modos y en caminos distintos. Y yo encontré un
Alemán que al no tener planes, estuvo contento de llevarme de acompañante en su
auto para recorrer la costa hasta la Isla de Skye, que yo había elegido como
siguiente destino. E Igual que el día anterior, tuve un excelente día de
turismo, paseando en auto (cómodo y seco) y parando a sacar tantas fotoz como se
me antojó, y terminando con un gran almuerzo de invitación de mi nuevo amigo. Cuando
me baje del auto en Portree empezó la segunda noche donde no tenía lugar para
dormir, y que CouchSurfing no me iba a salvar. Pregunté en los hostel, que
estaban más llenos de lo esperado, y con recepcionista que solo parecen contentos
de ayudar si sos cliente; uno de ellos cuando le pedí ayuda porque no tenía
donde dormir, me mostró el siguiente bus que salía de la ciudad (!). Tuve un
momento de duda, de desmotivación, y entonces me di cuenta que mis últimos días habían
sido perfectos y que nada podía ser malo del todo, así que sin perder la
esperanza encontré un lugar en un hostel de otro pueblito y me dispuse a viajar
hasta ahí. Cuando me levanto un chico en su camioneta, empezamos a hablar y le conté
mi historia, mi viaje, como suelo conseguir lugares para dormir, la fría noche
que había pasado, y la forma en que yo había esperado encontrar una persona que
me invitara a dormir en su casa. Y me dijo: "Bueno, si querés podes
quedarte en mi casa por un par de noches"... Sí, así de imprevisto porque
yo ni lo intente influenciar, como el Universo suele actuar. Terminamos compartiendo
una cena, una muy buena charla, y yo pasé una noche cómoda y cálida en una
habitación propia, para despertarme esta mañana y sentarme a compartir esta
experiencia con quien disfrute leyéndola.
No es una anécdota menor que tuve dos nuevas experiencias respecto a mis alojamientos, en dos días consecutivos. Es lindo saber que mientras me mantenga un principiante, el Universo va a seguir conspirando a mi favor.
No es una anécdota menor que tuve dos nuevas experiencias respecto a mis alojamientos, en dos días consecutivos. Es lindo saber que mientras me mantenga un principiante, el Universo va a seguir conspirando a mi favor.
No se
olviden de ser felices! Que el Universo solo quiere lo mejor para todos
nosotros!
Loberto
Nos vemos
por el Mundo
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